viernes, 7 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente

Domingo 13 de diciembre del 2009.

Buenas noches compañeros¡
Deseo comentar que pensé que era la única que había pasado por ese tipo de frustraciones, (bajo la experiencia de ser un docente "novato"), como lo menciona el autor. Ya que, hasta donde recuerdo, nadie me había compartido abiertamente su incapacidad de poder transmitir conocimientos, con la cual me identifique completamente. Y yo al igual que todos nunca lo reconocí por el miedo a ser criticado.
Ahora que he aprendido de mis errores, he revalorado la ardua tarea de ser docente. Para lograr el aprendizaje, el maestro debe asumir diversos roles sociales, y no solamente ser experto en su área.
Desde el primer día de clases donde realizamos la presentación y hacemos el diagnóstico del grupo adoptamos el papel de psicólogos y sociólogos para saber de qué manera, podemos tener un contacto estrecho para apoyarlos y resolver sus dudas. Debemos ser comunicadores acertivos para que los alumnos lleven al cabo las tareas con un fin común. Abordar los temas a partir de lo que directamente les afecta e interesa (como estar a la vanguardia de la tecnología o de la sexualidad). Brindarles afecto y respeto como la parte más importante de nuestro trabajo. Y en casos especiales, saber canalizarlo para que reciban una atención experta que les permita continuar con sus aprendizajes. Supongo que a esto se refiere el autor cuando habla de enseñar con humanidad y a "pensar y sentir, y a hacer pensar y sentir".
La clave del éxito, bien lo dice, es crear inquietudes y descubrir el valor de lo que vamos a aprender obligándolos a pensar; lo cual en lo personal me resulta muy difícil, porque aunque lo diseñe así, a veces no obtengo los resultados esperados. Necesito aprender más de reflexiones como la del autor, para abrir mi mente a otra gama de opciones y enfoques con respecto a la enseñanza para "ganarme la libertad de ser profesor".

1 comentario: